El lenguaje del Sentir (Haptonomía)
- LPS Marilú Alvarez Zamayoa
- 25 nov 2017
- 4 Min. de lectura
El desarrollo del tacto es indispensable para vivir y para conocer… en el tacto está la información del mundo exterior.. detecta lo que sucede en el mundo y las sensaciones van al cerebro… el dolor tiene nervios rápidos y lentos de acuerdo al dolor… el cerebro libera encefalinas para calmar el dolor… las partes más sensitivas del cuerpo son:
Yema dedos, palmas, labios, plantas de pies, columna vertebral y área genital..
Para que el bb se desarrolle equilibradamente es necesario el contacto con la mamá en el mismo momento del nacimiento. La interrelación física del bebé con mamá se inicia en este momento.
Se libera tensión, se calma, se da amor incondicional y es un lenguaje que siempre comprende.
El bebé debe agarrar, manosear para descubrir las cosas, a través del tacto aprende sobre cada objeto y su consistencia, su temperatura, su peso, humedad, formas, dimensiones, qué material es… etc.
La Haptonomía es la ciencia de la afectividad y el contacto psicotáctil en ella se habla precisamente de este tema…
Algo sobre la Haptonomía que trasmito en clase es esto:
Acompañamiento haptonómico en el embarazo
HAPTONOMÍA: Ciencia de la Afectividad y del contacto psicotáctil. La palabra está formada a partir de las raíces griegas hapto, haptein que significan: “tocar para curar, para reunir”. Es una ciencia humana, fenomenológica y empírica que permite, en la realidad del aquí y ahora del reencuentro, abordar al humano en lo real de su globalidad –cuerpo, psique y afectividad- sin ninguna disociación ni jerarquía entre esas tres entidades dinámicas e interdependientes.
Comprender, en Haptonomía, significa sentir, experimentar antes de nombrar y de analizar. El aprendizaje de la haptonomía se realiza de experiencia vivida en experiencia vivida. Es difícil su transmisión de un modo cognitivo, pero sin embargo, es necesario para asir este pensamiento complejo.
El contacto
La piel, al ser el primer órgano de los sentidos a disposición del niño in útero (los receptores cutáneos son funcionales desde la séptima semana de gestación) y como primer órgano de comunicación e intercambios, tiene una importancia particular.
La Haptonomía, por si misma, revela la existencia y la importancia para el desarrollo afectivo de un contacto táctil sutil, siempre confirmante tanto para el que lo recibe como para el que lo da.
La confirmación afectiva
La Haptonomía afirma que muy temprano, desde su concepción el niño, fuente autónoma de deseo, busca su seguridad y por eso discrimina, muy precozmente, lo que para él es bueno o malo.
Estimulación Haptonómica:
La palabra Haptonomía –como lo hemos venido diciendo- significa tacto con afecto. El niño recibe a través de su vientre la presión que se pueda ejercer al acariciar o presionar ligeramente el materno. Esto es a lo que llamamos Haptonomía, denominación que da Frans Veldman a una terapia a través del tacto aplicado a las relaciones humanas; es la ciencia de la comunicación afectiva a través del tacto. El niño no es indiferente al contacto físico que podamos establecer con él. De modo evidente muchas veces responde con movimientos diversos, o incluso con cambios de postura. El niño intrauterino es sensible al tacto que podamos hacer desde el exterior a través del vientre materno. La Haptonomía se puede trabajar como estimulación del niño intrauterino aplicándola alternativamente a otras situaciones, por ejemplo, la estimulación auditiva. Se desarrollarán momentos en los que la madre sistemáticamente acaricie su vientre, o miembros de la familia lo hagan con ella, mientras hablan o escuchan música. Como en todos los ejercicios de estimulación será necesario que estas sesiones se programen todos los días, durante un tiempo y a ser posible en momentos precisos.
Podemos aprovechar la sesión de estimulación haptonómica para que la mamá realice un automasaje en el vientre.
Existen diversas formas de practicar la Haptonomía. Puede comenzar tomando conciencia de su propio cuerpo a través de reconocer las zonas que protegen al útero y contactar con sus manos dichas partes: caderas, pubis, pavimento pélvico… Mientras entra en contacto con las diversas partes del cuerpo procure ir haciéndose una imagen del niño en el interior del útero y trate de comunicarse psicológicamente con él. Mientras contacta a través del vientre con su hijo masajeando toda esa zona, procure practicar la relajación, ya sabe que debe ser de tipo neuromuscular.
Las sensaciones físicas que llegan al cuerpo del niño son muy amplias; no sólo el cuerpo se ve estimulado por el contacto directo, sino que también recibe influjos indirectos como los derivados de todos los movimientos que la madre realiza con su cuerpo. Así pues, todo ese universo de sensaciones debe ser integrado por el cerebro del niño.
Los ejercicios de Haptonomía deben tener las características de las caricias que solemos hacer a los niños cuando nacen. Debemos pues, programar esas caricias en forma de ejercicios de estimulación prenatal.
Programar actividades de tocamientos diversos: caricias, masajes…. Familiares que tocan al niño mientras hablan muy cerca del vientre. La forma de tocar el vientre de la madre puede ser también programada en diversas direcciones: arriba/abajo, derecha/izquierda…
El tacto tiene en la vida de relación una fuerte significación.. (próximo EL PODER DE LA CARICIA... no te lo pierdas)
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